1. Por qué es importante fomentar la lectura desde la infancia

La lectura es mucho más que aprender a descifrar palabras. Desde temprana edad, fortalece la memoria, estimula la curiosidad y desarrolla la capacidad de atención.

  • Beneficios cognitivos y emocionales: Leer mejora la comprensión del mundo, ayuda a expresar ideas y fomenta la empatía al ponerse en el lugar de los personajes.

  • Relación con el rendimiento escolar: Los niños que leen de forma habitual suelen tener mayor facilidad para aprender y expresarse en todas las materias.


2. El papel de los padres como modelos lectores

Los niños aprenden más de lo que ven que de lo que escuchan. Si los padres leen con frecuencia y hablan positivamente de los libros, los hijos verán la lectura como algo natural y agradable.
Un buen hábito es compartir momentos de lectura en familia, donde cada uno tenga su propio libro, o leer en voz alta para todos.


3. Cómo crear un ambiente que invite a leer

Un entorno acogedor puede hacer que la lectura se convierta en un plan irresistible.

  • Crear un rincón de lectura atractivo: Coloca cojines, luz cálida y estantes bajos para que los niños tengan fácil acceso a los libros.

  • Mantener libros accesibles y variados: Combina cuentos, historietas, enciclopedias infantiles y libros ilustrados para mantener el interés.


4. Estrategias para integrar la lectura en la rutina diaria

La clave para formar un hábito es la constancia.

  • Lectura antes de dormir: Un momento tranquilo, sin pantallas, ideal para relajarse y cerrar el día.

  • Sesiones cortas pero frecuentes: Incluso 10-15 minutos diarios pueden marcar la diferencia si se mantienen de forma regular.


5. Actividades creativas para motivar a los pequeños lectores

La lectura no tiene que ser una actividad pasiva.

  • Dramatizaciones y juegos de rol: Representar escenas o inventar finales alternativos.

  • Club de lectura familiar: Elegir un libro para leer juntos y comentarlo en casa.


6. La importancia de respetar los intereses y ritmos de cada niño

No todos los niños disfrutan del mismo tipo de libros ni leen al mismo ritmo. Forzar un estilo o género puede generar rechazo. Permite que elijan lo que más les atraiga, incluso si son cómics, libros ilustrados o historias cortas.


7. Combinar lectura digital y lectura en papel de forma saludable

Las tabletas y e-readers pueden ser aliados si se usan de manera equilibrada.

  • En digital: libros interactivos y audiolibros para viajes o momentos fuera de casa.

  • En papel: fomenta el contacto físico con el libro y la experiencia sensorial de pasar páginas.


8. Cómo elegir libros adecuados para cada etapa

Seleccionar el libro correcto es clave para mantener el interés.

  • Libros ilustrados para prelectores: Estimulan la imaginación y el lenguaje.

  • Historias cortas para primeros lectores: Con tramas simples y letra grande para facilitar la lectura autónoma.


9. Celebrar y reforzar los logros de lectura

Reconocer los avances motiva a continuar. Puedes usar:

  • Un calendario con pegatinas para marcar los libros leídos.

  • Premios simbólicos, como elegir el próximo libro o tener una noche especial de lectura.


10. Mantener el hábito de lectura en vacaciones y fines de semana

Los periodos sin clases son perfectos para reforzar el gusto por leer. Organiza:

  • Visitas a bibliotecas o ferias del libro.

  • Retos de lectura familiares, como “un libro en una semana”.

Ayudar a los niños a desarrollar hábitos de lectura saludables es un regalo que durará toda la vida. No se trata de cantidad, sino de calidad y disfrute. Cuando la lectura se convierte en una experiencia compartida, divertida y libre, deja de ser una obligación para transformarse en una pasión.

En Jumbo Kids, creemos que cada página leída es una puerta abierta a un mundo nuevo. Con paciencia, creatividad y el ejemplo, puedes guiar a tus hijos a descubrir ese mundo.